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Libro blanco del desarrollo español de videojuegos 2018

Acaba de salir el Libro blanco del desarrollo español de videojuegos, promovido por DEV (Desarrollo Español de Videojuegos) con el apoyo de ICEX España Exportación e Inversiones, Games from Spain y la Unión Europea. Es  el primer informe de este tipo elaborado en España que pretende mostrar y explicar en profundidad el panorama del sector de los videojuegos en nuestro país.  Se trata de un completo documento que ilustra todo el potencial del que dispone este sector nacional e internacionalmente. Esta quinta edición del informe se ha realizado con la información aportada por los estudios de desarrollo españoles, recabada mediante una exhaustiva encuesta realizada durante 2018. En esta edición de 2018 aparece una interesante publicación dedicada a la localización redactada por Ramón Méndez González y cuyo contenido integral reproducimos textualmente a continuación, orgullosos como estamos de contribuir al desarrollo español de videojuegos desde nuestro recién estrenado Título de Especialista en Traducción para la Industria del Videojuego (ETIV) de la Universidade de Vigo.

El ámbito de la localización de videojuegos suele pasar inadvertido e incluso cae en el olvido con suma facilidad. No obstante, eso no implica que no sea una fase del proceso de desarrollo muy importante que puede marcar la línea entre disfrutar de un juego o no hacerlo. De hecho, los usuarios solo se acuerdan de la localización cuando algo sale mal; es decir, cuando un juego que querían disfrutar no ha salido traducido o cuando la localización es tan mala que les estropea la experiencia por no entender bien lo que está pasando en pantalla. Cuando las cosas se hacen bien, el usuario no se acuerda del intermediario lingüístico sino de los creadores originales del juego, lo cual es un indicativo claro de trabajo bien hecho (lo que se conoce, en ámbitos académicos, como la «invisibilidad del traductor», una figura que está ahí pero que nadie se acuerda de ella porque no interfiere en la experiencia).

A diferencia de otros ámbitos de la traducción, la localización de videojuegos cuenta con una serie de características específicas que requieren un profundo conocimiento del medio. No en vano, un videojuego tiene como objetivo envolver al usuario con un halo de virtualidad, sumergirlo en la experiencia que se le presenta y que sienta que de verdad encarna a los personajes. La interactividad inherente al videojuego es una de las claves del éxito de nuestra industria y, por tanto, los profesionales encargados de adaptar lingüística y culturalmente el producto a cada mercado han de estar familiarizados con el tipo de productos con los que pueden tener que trabajar.

Cada proyecto es un mundo y los localizadores están obligados a saber lo más posible de todos los tipos de género, ya sea un producto bélico de corte realista, un simulador automovilístico o un juego de rol de fantasía clásica. Nunca podemos encasillarnos en un género y tenemos que picotear un poco de todos, hasta el punto de acabar siendo expertos en prácticamente todos los campos. A este respecto, es importante destacar que el proceso de localización no se limita única y exclusivamente a la labor de traducir el texto, sino que es un trabajo en equipo compuesto por varias figuras: traductores, revisores, gestores de proyecto, testadores lingüísticos, ajustadores de sonido, directores de doblaje, actores… Según el tamaño del juego, la cifra puede ser de apenas un par de profesionales o llegar a alcanzar el centenar de personas involucradas en el proceso. Para que un producto salga en las mejores condiciones posibles, todos ellos han de remar en la misma dirección y tener en cuenta no solo los elementos puramente lingüísticos, sino también los aspectos culturales presentes en la producción y cómo serían recibidos en la cultura receptora (lo cual implica incluso alterar los modelos de los personajes o las bandas sonoras).

La relevancia que tiene en el mercado un buen trabajo de localización se percibe a diario a través de las redes sociales. Si el juego cumple con los estándares deseados por los aficionados, los aficionados lo apoyarán e incluso compartirán capturas y vídeos con las frases más llamativas del producto. Si el juego no está a la altura o si no se traduce, el producto acaba siendo boicoteado y llueven las críticas a los desarrolladores o distribuidoras del mismo. Entra aquí un cierto desconocimiento del coste q supone localizar un juego, puesto que cuanto más grande y ambicioso sea el producto, más costoso será localizarlo (con todo lo que esto puede suponer para un estudio pequeño).

España es uno de los países del mundo en los que más se cuida la localización y de los que más se exige. Aunque sean figuras anónimas, todos los involucrados en el proceso de localización son profesionales que se ponen en la piel del usuario y ayudan a los estudios de desarrollo a lanzar su producto en otros mercados en las mejores condiciones posibles. Además, se van asentando los premios de traducción e incluso desde el ámbito universitario se empieza a formar a profesionales específicamente para esta industria, lo cual nos hace augurar un futuro brillante para la localización de videojuegos en nuestro país.

Méndez González, Ramón (2018) «Localización» en DEV (Desarrollo Español de Videojuegos) Libro blanco del desarrollo español de videojuegos, Madrid: DEV, pp. 79-80.

 

Las opiniones del alumnado